

De una mujer venimos y hacia una mujer vamos… Decía una vez un taxista mientras se ponía un corpiño, se maquillaba hasta la última pestaña, se pintaba las uñas en cada semáforo, se acomodaba sus altos y puntiagudos tacos, y entre tanto y tanto me comentaba que cada 28 días tenía que sacar la basura que se le acumulaba en el garage…
Toda esta historia no alcanza para ser sorprendente-maravillosa-e